Todo surgió como una idea hace muchos años, cuando desde siempre este mundo no acababa de tener sentido, y en este camino de búsqueda y recuerdo, surgió todo un espacio para recordar quienes somos dando un homenaje a la vida y brindar diferentes recursos para procurar nuestro bienestar físico, mental, emocional y espiritual para liberarnos de tantos programas, condicionamientos y creencias que nos han hipnotizado manteniéndonos anclados a la densidad.

Cuando la idea fue dictada desde un espacio muy sutil, la indicación fue que tendría que tener un espacio dedicado a cada elemento, agua, aire, tierra y fuego. Los cuatro elementos de la naturaleza son las energías arquetípicas que tienen su efecto en nuestro ser, nuestra conciencia y forma de entender el mundo.

Al paso de los años se añadió el quinto elemento el eter, plasma o amor… que se traduce en el Espíritu.
Así fue que en cada elemento con su metáfora… surgían las formas y recursos que debían estar en cada lugar.